Contexto
El
descontento de la población neogranadina no es un hecho aislado de los sucesos
que sacuden la sociedad humana de finales del siglo XVIII y comienzos del siglo
XIX, las revoluciones encabezadas por la burguesía europea rompen las
compuertas que impone la sociedad feudal al desarrollo de las fuerzas
productivas y al paso del modelo mercantilista al de “libre mercado” teniendo como consecuencia en América, el
resquebrajamiento del modelo colonial influenciado por la ideas inglesas de
libertad de comercio y el republicanismo francés.
Ante
la invasión napoleónica a España, se conforman las Juntas de Regencia en
territorio peninsular y sus correspondientes apéndices en las divisiones
territoriales de las colonias españolas en América, estas juntas americanas
surgidas en 1808, evidencian en su seno la existencia de contradicciones entre
defensores de la institucionalidad colonial y una corriente autonomista, que
sin desconocer al rey proclama la igualdad de derechos políticos y comerciales
de todos los súbditos de la corona española.
Son
estas juntas, el antecedente inmediato de las juntas de gobierno surgidas en el
periodo de 1810 al 1813 en varias capitales americanas, que como en el caso de
la surgida el 20 de julio de 1810 en la capital virreinal de la Nueva Granada,
en cuyo seno ya es protagonista el debate entre autonomistas que asumen su
gobierno al cobijo de la autoridad real, e independentistas que plantean su
rompimiento definitivo con la autoridad española.
Esto
explica porque, la junta de gobierno de Santa Fe es presidida por el virrey
Amar y Borbón y solo hasta 1813 se declara la independencia definitiva de Santa
Fe como parte de la provincia de Cundinamarca con relación a España, pero este
proceso no es particular de Cundinamarca, en el mismo virreinato la ciudad de
Cartagena declara su total independencia de España el 11 de noviembre de 1811,
siendo la primera provincia del Nuevo Reino de Granada en declararse país
soberano.
Procesos
similares se vivieron en: Caracas, Quito, Lima, Chuquisaca, La Paz, donde se
pasa de reclamar autonomía reconociendo el poder del rey a declararse naciones
independientes.
REALIDAD
HISTORICA DEL 20 DE JULIO de 1810
Es
necesario, asumir el llamado “Grito de Independencia” como un proceso que si
bien recibe la influencia de las revoluciones europeas de fines del siglo XVIII
y la primera mitad del XIX, no es está su única generadora, la lucha de los
esclavos por su libertad y particularmente la lucha de los palenques tiene
importancia particular en la formación de las ideas de la población americana
acerca de una sociedad distinta posible, así también el movimiento comunero,
que tiene para nosotros su expresión más importante en el encabezado por el
charaleño José Antonio Galán, pero que fue un movimiento que tuvo presencia en
toda América hispana, que fue evolucionando en su concepción de independencia y
libertad, tiene importancia en la conformación de las ideas independentistas y
en la futura integración de los ejércitos de las campañas de independencia.
El 20
de Julio, fue un paso en ese proceso y sirvió de ventana a un debate que había
estado presente en la conformación de las juntas desde 1808, permitió al
movimiento independentista robustecerse y cuestionar abiertamente el poder
real, fue la antesala de momentos ignorados en la historiografía colombiana,
como: el 11 de noviembre de 1811 en Cartagena, el 16 de julio de 1813 en Santa
Fe, el 11 de agosto de 1813 en Antioquia, o el 10 de diciembre de 1813 en
Tunja, fechas en las que cada una de estas provincias declaro su independencia
de España. No es una casualidad que la clase en el poder en nuestro país
invisibilice estas fechas, impidiendo que se entienda la lucha por la independencia
como parte ineludible de la vida de nuestra sociedad y pretendiendo que se
asuma como en episodio casual de la historia, fruto de la voluntad de un
individuo o un grupo aislado de la vida de las amplias masas.
Las
juntas de gobierno en América nacieron en rechazo a la invasión napoleónica al
territorio español, pero el gran paso que caracteriza su evolución en 1810 es
la identificación de la posibilidad de que los americanos se gobiernen a sí
mismos. El despertar de esta conciencia fue desigual y se manifiesta en
distintos momentos entre 1810 y 1815, y se identifica como el cambio de la
consigna original de rechazo a Napoleón, por la de rechazo a España.
LA
INDEPENDENCIA
Los
sucesos históricos son el resultado de procesos, y es imposible desconocer el
papel que juega esta evolución en la formación de los lideres de eventos que
acarrean cambios profundos en las estructuras sociales, no podemos imaginarnos
cuál hubiera sido el ideario de Simón Bolívar sin el conocimiento de los aportes
de Rousseau y la Ilustración, y sin los
aportes de los utopistas ingleses cuya influencia recibió por medio de don
Simón Rodríguez.
Igualmente
no hubiera sido posible que el Congreso de Angostura, hubiera formalizado la
existencia constitucional de la republica de Colombia, sin la evolución que se vivió
en el pensamiento de los americanos desde 1808 al 1815 y en la cual influyen
los cambios en el carácter de las Juntas de Gobierno, pero también lo hicieron
sucesos como la Campaña Admirable y el régimen de terror desatado por Morillo.
y que transformó la concepción ante las posibilidades de un cambio en el
gobierno, llevando a los americanos a pensar en ser republicas independientes
de las monarquías europeas, sentado el sustento ideológico de la guerra de
independencia.
No fue
entonces, la independencia solamente el fruto de una victoria militar, fue una
acción de masas que involucro a todos los sectores de la sociedad, doloroso ,
sangriento y teniendo como principal dificultad la desigualdad militar ente un
ejército de patriotas escasamente armado, conformado principalmente por hombres
y mujeres campesinos, y jóvenes oficiales sin gran experiencia militar, pero
estrechamente ligados a una población que rechazaba la injusticia de las
condiciones coloniales, enfrentado a un ejército con larguísima tradición
militar que venía de combatir y derrotar al ejército napoleónico, y que a pesar
de su ferocidad terrorista que lo llevo a derramar sangre de mujeres, niños,
ancianos y soldados patriotas, conoció el polvo de la derrota, a manos de “una
manada de desarrapados” como calificara el coronel José María Barreiro a los
ejércitos patriotas
Sin
demeritar la victoria en Boyacá, no podemos dejar en el olvido los combates en
Socha, Corrales, Pienta y todos los enfrentamientos que se presentaron en la
región de Santander -particularmente en Charala- cuya población dejo su huella
de sacrificio en la campaña de julio y agosto de 1819, las acciones de la
guerrilla de la Niebla en Cundinamarca y el valle del Magdalena que
dificultaron las maniobras del ejercito realista y aportaron al triunfo del
ejercito libertador, y la propia batalla
del Pantano de Vargas. El triunfo del
puente de Boyacá es la coronación de un proceso de lucha popular
JOSE RIVERA
Comisión Bicentenario
Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común FARC
Julio 2019